Está disciplina se justifica desde la creciente necesidad de ofrecer una escuela que responda a las necesidades educativas de sus estudiantes, en virtud de la neurodiversidad los mismos, exige un docente provisto de los elementos epistemológicos, teóricos y pedagógicos, que le permitan asumir una postura de conciencia y respeto ante las necesidades educativas de cada uno de sus estudiantes, especialmente los que se inician en sus experiencias de aprendizaje. En virtud de ello se pone en marcha este espacio de formación dirigido a docentes en formación, recreando los elementos que re significan y orientan las prácticas para la inclusión educativa, de tal forma, que mejoren las condiciones para el acceso y permanencia de sus estudiantes en el aula regular, puesto que el ejercicio de buenas prácticas inclusivas, le permitirán al docente, ejecutar acciones que minimicen la deserción de los estudiantes y una mejor atención a sus necesidades, pues las últimas indagaciones en el campo problémico de la inclusión en el Distrito de Cartagena de Indias, muestran el rechazo, prevención y estigmatización de las poblaciones vulnerables, con un conocimiento cotidiano respecto a la inclusión y la educación con enfoque inclusivo carente de elementos conceptuales que orienten y dinamicen su práctica en función de la heterogeneidad de sus estudiantes, estudiantes con Necesidades educativas Diversas NED, que por no encontrar en la escuela el verdadero espacio de formación, construyen experiencias negativas que los marcan negativa o positivamente desde su infancia, con alta probabilidad de fracasar académicamente, y en el peor de los casos optan por la deserción.