El profesional en estética y cosmetología adquiere conocimientos amplios sobre anatomía y fisiología humana pero tan importante como estos, es desarrollar una gran sensibilidad en sus manos, aprendiendo a explorar cada punto del cuerpo y detectar molestias; aplicando ritmos, presiones precisas y adecuadas para cada individuo, así como tener una buena preparación física con una posición cómoda y ergonómica permitiendo libertad y soltura en los movimientos del cuerpo y las manos.

    La competencia corporal I combina diversas modalidades y estrategias metodológicas de masaje recurriendo a un diagnóstico previo, seguido de maniobras adecuadas para cada fin, permitiendo desarrollar los precisos a cada necesidad del usuario, creado un contacto físico mental y emocional para el restableciendo del equilibrio en los diferentes sistemas del ser humano.